DECLARACION PUBLICA DE LA UNION BICENTENARIA DE LOS PUEBLOS-CAPITULO CHILE.
Chile y Nicaragua conmemoran, en el mes de octubre, grandes hechos de connotación profunda en la lucha de nuestros pueblos. Nos une entre otras cosas la voluntad de conquistar nuestra independencia, soberanía y autodeterminación, nos une la lucha anti imperialista, el protagonismo de nuestros pueblos en los periodos más álgidos de la lucha contra la explotación y el saqueo de nuestros recursos naturales.
Tanto Nicaragua como Chile hemos sido acosados a causa de nuestras riquezas, recursos naturales y ubicación geográfica. Y en el intento estadounidense de apoderarse de nuestros países, la injerencia y la intromisión de la mano negra del yanqui invasor ha estado marcada por la violencia, la arbitrariedad y la permanente voluntad de impedir que tomemos nuestras propias decisiones. Los documentos desclasificados por el gobierno yanqui prueban que el Imperio mantenía una insistencia de no permitir el triunfo de la Unidad Popular, un frente amplio, unitario y patriótico del pueblo humilde, que dirigió el Compañero Salvador Allende y que lo llevó al triunfo el 4 de septiembre de 1970. Sin embargo y, a pesar de sus sectores más reaccionarios, la Democracia Cristiana dio sus votos el 24 de octubre de 1970 para ratificarlo por el Congreso Pleno con 135 votos a favor, 35 en contra y 7 en blanco. Previo a ello y en una insólita medida de presión o chantaje, la Democracia Cristiana hizo firmar a Salvador Allende un “Estatuto de garantías democráticas” con lo que confirmó su papel de guardiana y protectora de los intereses norteamericanos en Chile. Este rol lo siguió cumpliendo el partido democratacristiano en la conspiración para provocar desabastecimiento, para declarar arbitrariamente la ilegalidad del gobierno popular y para culminar llamando a los militares a consumar el criminal golpe de estado de 1973.
Octubre en Chile carga en su historia con hechos de connotación heroica y dramática a la vez, la caída del Compañero Miguel Henríquez, Secretario General del MIR, quien cae resistiendo a la detención; la detención y tormentos de torturas y muerte de Raúl Pellegrin (Comandante José Miguel) y Cecilia Magni (Comandante Tamara) ambos altos dirigentes del FPMR que fueron abandonados y tirados sus cuerpos en el Rio Tinguiririca en la 7° región.
Tanta connotación y hechos de luchas heroicas del pueblo de Nicaragua y en el mes de octubre en la historia del FSLN, que son relevantes en el desarrollo de su lucha como por ejemplo el 17 de octubre 1977 cae combatiendo en la carretera Masaya-Tipitapa el Comandante Pedro Arauz Palacios, miembro de la Dirección Nacional y primer responsable de la resistencia urbana y del campo del FSLN. El 21 de octubre 1970 un comando del FSLN, dirigido por Carlos Agüero, logra por primera vez en la historia del FSLN, liberar a los prisioneros mediante canje. Son liberados los compañeros Carlos Fonseca, Humberto Ortega y Rufo Marín, quienes estaban presos en Costa Rica.
La UBP, capítulo Chile, quiere sumar, en el octubre de ahora, esta humilde manifestación de aprecio y admiración a las luchas heroicas del pueblo nicaragüense desde las primeras décadas del siglo XIX hasta el día de hoy.
Como no tener presente a Augusto Cesar Sandino cuando escribe sobre Zeledón:
“Hoy, 4 de octubre, entra el pueblo nicaragüense al décimo octavo año de lucha anti-imperialista en Nicaragua.
Mucho se ha escrito con relación al origen de la intervención norteamericana en mi patria, pero cuando más se escribe, más se hace necesario mencionar fechas históricas como la del 4 de octubre de 1912 en que se principió a bosquejar en los círculos políticos de Nicaragua el proyecto para la celebración del escandaloso Tratado Chamorro-Bryan. Los rumores acerca de ese proyecto produjeron en aquel pueblo fuertes conmociones de inconformidad y se desarrolló una sangrienta revolución contra el ya vende-patria Adolfo Díaz, instrumento reconocido de la piratería yanqui, que era también en aquel entonces Presidente de Nicaragua.
La revolución que nos referimos dio principio en nuestra ciudad capital, Managua, el 28 de julio de 1912 y terminó el 4 de octubre del mismo año con la muerte de nuestro Héroe Máximo General BENJAMIN ZELEDON, quien con un puñado de valientes patriotas lanzó al mundo, al rugir del cañón y bajo la lluvia de metrallas, su energía protesta por la intromisión del Gobierno yanqui, en nuestros asuntos internos.
BENJAMIN ZELEDON, gran patriota, soldado valiente, su heroico sacrificio en aras de nuestra Soberanía Nacional, no será olvidado y su recuerdo vive latente en el corazón de todo buen hijo de Nicaragua.
Era yo, en aquel entonces muy joven y estaba encargado de las haciendas de mi padre, por el amor a mi patria, ayer como hoy, latía en mi corazón y seguí con el anhelo el desarrollo de los acontecimientos.
Niquinohomo, mi pueblo natal, está situado en las colinas del Cerro de Pacaya a dos leguas de la ciudad de Masaya, estando esta última ciudad en los bajos del Cerro de Pacaya en una preciosa y extensa llanura, que desde mi pueblo ofrece a la vista un bellísimo paisaje.
En esa ciudad de Masaya, a la que Rubén Darío llamó la Ciudad de las Flores, se encuentra la fortaleza de La Barranca, donde estaban atrincheradas las fuerzas del General Benjamín Zeledón contra los invasores norteamericanos y los vende-patria nicaragüenses encabezados por los esbirros Emiliano Chamorro y Adolfo Díaz. El 4 de octubre, en la madrugada, yendo yo en camino a una de las haciendas de mi padre, escuché descargas de fusilería y ráfagas de ametralladoras en las hondonadas del Cerro de Pacaya; consecutivamente se oía arreciar un formidable combate que se había entablado entre dos mil soldados de infantería de la Marina norteamericana unidos a quince mil vende-patria nicaragüenses contra quinientos hombres del General Zeledón, que se defendían heroicamente contra aquella oprobiosa avalancha humana, después de un prolongado sitio que habían sufrido los autonomistas nicaragüenses, en aquella ciudad, donde tuvieron que comer hasta sus cabalgaduras. Nuestros sentimientos patrióticos y nuestro corazón de hombre joven ese encontraban en desesperante inquietud, pero nada pude hacer en bien de aquella noble y grandiosa causa sostenida por el General Benjamín Zeledón y a las cinco
de la tarde de ese mismo día, aquel Apóstol de la Libertad había muerto y en una carreta tirada por bueyes fue conducido su cadáver al pueblo de Catarina, convecino del mío, en donde hasta por hoy, bajo una lápida lamosa y semidestruida por la intemperie del tiempo se encuentran los restos de nuestro Máximo Héroe y GRAN PATRIOTA GENERAL BENJAMIN ZELEDON.
Mérida, Yucatán, México, octubre 4 de 1929
PATRIA Y LIBERTAD
A. C. SANDINO
En este Octubre de Hazañas Milagrosas, Octubre de Glorias e Historias, la Unión Bicentenaria de los Pueblos – Capitulo Chile, quiere una vez más ratificar su apoyo a Nicaragua, al Proceso Electoral llevado a cabo en ese hermano país. Confiamos en las instituciones del estado nicaragüense y que el pueblo soberano sabrá elegir sabiamente este próximo 7 de Noviembres a sus nuevas autoridades.
