Exitoso homenaje de la UBP Chile a los 10 años de la siembra del comandante Hugo Chávez Frías

UBP Chile Venezuela

Estimados compañeros: Hugo Rafael Chávez Frías, el  comandante eterno de la Revolución Bolivariana, y su creador,   nace en las tierras del Libertador Simón Bolívar un 28 de julio de 1954 y nos deja físicamente hace 10 años,  el 5 de marzo de 2013, poco antes de cumplir 69 años.

Nacido en el seno de una modesta familia de profesores de escuela, en el pueblito rural de Sabaneta, el comandante Chávez se convierte, al pasar de los años, en el líder latinoamericano de lo que él denominó el Socialismo del Siglo XXI, una mezcla muy latina de los ideales descolonizadores de Bolívar y del ideal libertario de Marx, ante las acciones de los gobernantes venezolanos tratando de imponer, como en Chile, el modelo neoliberal creado en la Escuela de Chicago por Milton Friedman; ideología creada bajo un lenguaje confuso que habla de progreso y crecimiento, pero con el objetivo claro de someter a los pueblos a una nueva etapa neocolonial destinada a continuar con el saqueo de sus recursos naturales, recursos esenciales para mantener el poder hegemónico de EEUU y países lacayos.

La chispa que encendió el movimiento revolucionario, la indignación del comandante Chávez, como sabemos, fue la cruel matanza de un pueblo que se resistió a aceptar las normas neoliberales decretadas por Andrés Pérez en contra de su propio pueblo. Aún no se sabe cuántos muertos se llevó el Caracazo, la rebelión popular -como la calificó Chávez- que fue presentada a la opinión pública por los medios internacionales de comunicación como un movimiento vandálico y terrorista, idea que “justificaba” el horroroso crimen estimado en más de 14.000 muertos utilizando al pueblo armado en contra de sus propios hermanos.

Desde la fundación del clandestino Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, en el mismo seno de su amada Escuela Militar a principios de la década del 80 y su fallido golpe de Estado contra el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, en 1992, el MBR 200 se convierte en el Movimiento Quinta República mediante el cual el comandante Chávez es electo presidente de la República de Venezuela en  1988 con el 56,2% de los votos, poniendo fin a más de 40 años de bipartidismo hegemónico, el famoso ”Pacto de Punto Fijo” ejercido por los partidos Acción Democrática y COPEI, pacto por el cual sus dirigentes se turnaban en la presidencia, en el reparto de las riquezas de Venezuela y en la represión criminal contra un pueblo sometido a extremos insoportables, con índices de pobreza, cesantía y analfabetismo imposibles de explicar en un país cuyos sectores dominantes nadaban bajo la riqueza petrolera de miles de millones de dólares explotada por empresas norteamericanas y europeas. Este modelo bipartidista fue también copiado para Chile al principio de nuestro remedo de democracia.

Chávez asume jurando “sobre esta moribunda Constitución” con lo cual dejó claro que su primera acción política sería sentar las bases para un país que miraba al socialismo, como la forma democrática de participación en el destino de su país, cambio radical puesto en marcha apenas asumido el gobierno. Después, participó como candidato presidencial en el año 2006 y en el 2012, ambas elecciones ganadas por Chávez por más del 55% de los votos, aún bajo el brutal ataque imperialista y de las oligarquías venezolanas y latinoamericanas que hasta se habían atrevido a conspirar en un golpe de estado que, como sabemos, fue anulado por la alianza cívico-militar, la herramienta política definida por Chávez para garantizar el éxito de su revolución.

A propósito, recordemos que, por acá, hubo un presidente, Ricardo Lagos, que corrió a reconocer al gobierno de facto del empresariado, en su afán por quedar bien ante el poder hegemónico de Estados Unidos. La sonrisa le duró dos días. El pueblo venezolano y su Fuerza Armada repuso a Chávez en el poder y Lagos intentó salir del bochorno culpando a su embajador en Venezuela, pero al mundo le quedó claro que no era la democracia lo que motivaba al señor Lagos, sino apoyar a los golpistas.

Las propuestas de Chávez al inicio de su primer gobierno fueron similares a las 40 medidas del Gobierno de la UP, en el sentido de atacar los problemas más urgentes: desnutrición infantil; analfabetismo, potenciar la escolaridad de niños, niñas y adultos; construcción acelerada de viviendas sociales; más empleo con mejores salarios; recuperación de los recursos naturales en beneficio del país; fuerte desarrollo en la cultura popular; incorporación de las masas a la actividad política en cada ciudad, en cada pueblo, en cada comuna; y un largo etc. pero el presidente Chávez incluyó, además, la unidad cívico militar, una política de medios masivos al servicio del pueblo, la creación de medios alternativos locales, la construcción de nuevas formas de participación política en los barrios y comunas, la definición de un partido de unidad que superara las divisiones tradicionales de la izquierda, la integración de los poderes del Estado, la formulación de planes de largo plazo, la entrega de más de CUATRO MILLONES DE VIVIENDAS en estos últimos años al pueblo venezolano, etc.

A diez años de su partida, su ideal de unidad latinoamericana se ha acrecentado y la ola propagandista del imperialismo se retira dando paso a gobiernos progresistas que están torciendo el rumbo trazado para Latinoamérica por la doctrina Monroe.

Los presidentes de México, Bolivia, Argentina, Brasil, Colombia, Nicaragua, Cuba, El Salvador, la presidenta de Honduras y del Caribe están rescatando la CELAC, UNASUR,  PetroCaribe, el Alba, el Banco del Sur y demás organizaciones solidarias creadas por el Comandante Chávez, haciendo realidad el pensamiento bolivariano de unidad latinoamericana y del Caribe y la propuesta de un mundo multipolar y sin fronteras para enfrentar al gigante del norte, que hoy más bien parece una fiera moribunda, pero que se niega a morir ante el nuevo mundo que se levanta para frenar el desastre social, económico y ambiental creado por el capitalismo, incapaz de resolver las demandas que la humanidad requiere para una vida digna.

Tanto sus propuestas políticas para Venezuela, como para el desarrollo del mundo, no pasaron desapercibidas. El imperialismo y sus vasallos entraron en una espiral de ataques a Chávez y su Revolución Bolivariana desde el inicio de su gobierno. Fue inaceptable para ellos la pérdida del petróleo y los otros recursos naturales de Venezuela. Pero más aún, fue también inaceptable su propuesta política que desnudó al capitalismo y que abrió las puertas de Latinoamérica a las potencias emergentes del BRIC, así como potenció la OPEP. 

Del comandante Chávez la derecha internacional esconde su solidaridad, su clara visión geopolítica y la consecuencia de sus actos y propuestas en lo internacional, sobre todo en América Latina y el Caribe. A nosotros nos tocó, por ejemplo, la operación Milagro, que benefició a más de cuatro mil chilenos y chilenas, pero a Cuba, Nicaragua y el Caribe un gigantesco apoyo económico por la instalación de Petro Caribe. No por nada sus ataques se iniciaron en contra de las refinerías venezolanas y el sistema eléctrico y también en la apropiación ilegal de miles de millones de dólares en dinero, oro y activos, como la empresa Citgo. El cerco informativo impuesto por el imperio aquí ha tenido su mayor logro.

El imperialismo no dejó ninguna variante sin emplear: lo demonizaron a él y a su gobierno; bloquearon todo lo que pudieron y hasta le dieron un golpe, en la misma estrategia del golpe continuado que le había resultado en contra de Allende, pero en Venezuela falló. La Fuerza Armada venezolana estaba contra el imperialismo.

Hasta inventaron a un ridículo presidente reconocido automáticamente por EE.UU. Chile, Colombia y una cincuentena de países de la corte de yanquilandia, los perritos de alfombra, según dijo el presidente peruano de la época, Kusinsky, participante del Grupo de Lima creado por el excanciller chileno, Heraldo Muñoz, el mismo gestor del TPP 11.  Pero Chávez y la revolución bolivariana, hoy conducida por el presidente Maduro y las FANB, superaron todas esas trabas planificadas, financiadas e implementadas por el imperio y su ministerio de colonias, la OEA, una por una.

La férrea conducción del presidente Nicolás Maduro en estos diez años y la cooperación internacional recibida de Irán, China y Rusia, principalmente, han contribuido a lograr gigantescos avances en la recuperación económica del país.

Es cierto que aún falta camino por andar, pero los migrantes está retornando silenciosamente; Venezuela está recuperando sus niveles de ingreso, ha diversificado su economía para no hacerla dependiente de solo el petróleo y se ha creado una infinidad de acciones en lo económico y social que auguran su éxito en el proceso revolucionario. Hoy es un país moderno y pujante, pese a la adversidad de esta guerra silenciosa que no se ha detenido en 24 años.

La derecha internacional equivocó los cálculos. Aún no está claro cómo fue que un hombre de tanta vitalidad falleciera tan joven. Tal vez, en esta época de desarrollo de armas biológicas, es posible que haya sido asesinado. Eso se está investigando y los dardos apuntan a personajes conocidos del primer entorno del comandante, hoy en Estados Unidos, protegidos por el régimen.

Pero si fue así, no dimensionaron las consecuencias de ese vil acto.

En Colombia, la estrepitosa caída de la oligarquía colombiana ha permitido la elección de Gustavo Petro, como presidente, entre cuyas primeras acciones fue dar un rotundo espaldarazo al gobierno del presidente Maduro, rompiendo el clima hostil de la oligarquía colombiana siguiendo la política yanqui: Se abrieron las fronteras y Petro devolvió a sus dueños, el pueblo de Venezuela, la empresa Monómeros saqueada por la oligarquía venezolana en connivencia con sus pares colombianos.

En Bolivia, el pueblo se recuperó de los golpistas “antichavistas” y hoy la bailarina criminal está en la cárcel.

En Ecuador, el banquero usurpador acaba de perder la consulta popular que creía ganada y ya está preparando las maletas, luego de endeudar a su país en sumas gigantescas que pagará el pueblo.

En Argentina, ya sabemos lo que le ocurrió al golpista Macri.

En Perú, el pueblo está en las calles exigiendo el fin del golpe de Estado ejecutado desde el Congreso por el fujimorismo en contra del profesor Castillo. La espada de Bolívar también ha llegado hasta allí.

En México y Brasil le están diciendo a Biden que EE. UU. deje de meterse con sus países, que sus decisiones son soberanas.

Como dicen nuestros compañeros venezolanos, quien atenta contra Chávez, se seca.

Pero lo que no han podido esconder, ni denigrar, es la enorme consecuencia y compromiso social de un militar y sus compañeros para con su modesto pueblo empobrecido, paradojalmente, por la riqueza del petróleo que volaba a los bolsillos extranjeros; pobreza que él vivió en su infancia arañera, pero arropado en el amor de sus padres y la enorme cultura y conciencia social que le dieron.

Por ello, es responsabilidad nuestra promover su pensamiento, vida y obra del comandante Chávez, precisamente hoy, en momentos que los vientos soplan a favor de los gobiernos progresistas en nuestro continente y los sueños de Bolívar, Chávez y Allende retornan a la conciencia de nuestros pueblos.

Recordamos que, en medio de este impresionante proceso, impulsado por este gran latinoamericanista y la Revolución Bolivariana, nació también nuestra organización, la Unión Bicentenaria de los Pueblos-Chile en el Congreso Bolivariano de los Pueblos efectuada en Caracas.  Podríamos decir que somos, también, hijos de Chávez y como tales nos reconocemos.

Para finalizar estas palabras, saludamos con emoción el legado, la obra enorme del comandante presidente Hugo Chávez Frías, maravilloso ciudadano de América Latina, hoy reconocido mundialmente como el primer líder de este siglo XXI. Cito:

“La democracia no es esa de la corrupción, la que favorece a unos pocos, la de la Cuarta República; Democracia es el socialismo, que es para todos”

“Yanquis de mierda… ¡Váyanse al carajo!”

Comandante presidente Hugo Chávez Frías

¡Viva el comandante Hugo Chávez Frías!

¡Viva la Unidad antiimperialista!

¡Viva el socialismo!

¡Chávez vive, la lucha sigue!

Unión Bicentenaria de los Pueblos-Chile

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