Saludamos con entusiasmo revolucionario al presidente obrero, Nicolás Maduro Moros, en el inicio de su nuevo mandato como legítimo líder de la República Bolivariana de Venezuela. En esta nueva etapa, reafirmamos nuestra admiración por un pueblo que, bajo el legado de Bolívar y Chávez, continúa desafiando al imperio más despiadado que la humanidad haya conocido.
Ni las sombras del imperialismo estadounidense, ni los títeres neofascistas, ni los mercenarios disfrazados de libertad, ni siquiera las máscaras del progresismo globalista podrán doblegar al bravo pueblo venezolano. Porque cuando un pueblo se levanta con dignidad para forjar su destino de liberación, no hay arma ni conspiración que lo detenga.
Venezuela no solo resiste; construye un futuro que es faro para los pueblos oprimidos del mundo, especialmente para los de Nuestra América. Es la prueba viva de que la emancipación social, política y económica no es un sueño, sino una meta alcanzable cuando se lucha con convicción y con el corazón del pueblo como guía.
Desde Chile, redoblamos nuestro compromiso inquebrantable con el presidente obrero Nicolás Maduro y con la Revolución Bolivariana. En este momento histórico, reafirmamos que los lazos de solidaridad entre nuestros pueblos no se romperán, porque en ellos vive la esperanza de una América Latina soberana, unida y libre de toda dominación extranjera.
¡Chávez vive, la lucha sigue!
¡Maduro sigue, y el pueblo vencerá!
Más temprano que tarde, toda nuestra América será la Patria de todos.
