La Unión Bicentenaria de los Pueblos – Chile ha expresado su enérgico rechazo a las recientes medidas adoptadas por los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador, denunciando la grave violación a los derechos humanos y un atropello a la dignidad de los pueblos
La organización chilena denuncia que la administración estadounidense ha recurrido a la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para justificar la deportación masiva de migrantes venezolanos. En este contexto, cerca de 300 personas, incluidos niños de apenas 14 años, han sido enviadas al Centro del Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador, una prisión que ha sido severamente cuestionada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) debido a denuncias de abusos y tratos inhumanos.
La situación es calificada como un acto de secuestro por parte de las autoridades, ya que los migrantes han sido detenidos sin juicio, sin pruebas y sin derecho a la defensa. La Unión Bicentenaria de los Pueblos – Chile también ha criticado el silencio de organismos como la CIDH y la Organización de los Estados Americanos (OEA), los cuales, según el comunicado, suelen acusar sin fundamentos a gobiernos soberanos pero guardan silencio ante este tipo de violaciones impulsadas por el imperialismo y el fascismo.
La organización advierte que esta persecución sienta un alarmante precedente para todos los migrantes, quienes, al buscar mejores condiciones de vida, son tratados como enemigos a los que se debe aniquilar. Ante este escenario, han exigido la liberación inmediata de los venezolanos detenidos y el respeto irrestricto a los derechos humanos de todos los trabajadores y trabajadoras migrantes.
«Basta de criminalización y atropellos contra nuestros pueblos», concluye el comunicado, llamando a la comunidad internacional a denunciar estos hechos y exigir justicia.
